2014: Vega de Valcarce-Sarria (pasando por O'Cebreiro)

Nos levantamos temprano. Todos los que estábamos alojados en el mismo albergue sabíamos que aquel era un día importante (a pie o en bici). Aún era oscuro, con un poco de llovizna y una niebla poco densa que le daba a la mañana un toque...curioso.

Preparadas las alforjas, la bici y nosotros mismos, el grupo nos dirigimos a un pequeño bar para desayunar. Era poco antes de las 8h y aún estaba muy oscuro. Hicimos un poco de tiempo y justo cuando empezó a clarear la mañana subimos a las bicis.

Hacía frío. Alguna broma, algún comentario pero sabíamos que empezábamos un día importante. Poco a poco el cuerpo (y sobretodo las piernas) entran en calor. La llegada a Las Herrerias -no exenta de un poco de desorientación- nos indicaba que el Camino empezaría ya a hacerse cuesta arriba. Y así fue. 

Poco a poco los músculos de las piernas van utilizando más fibras, poco a poco los cuádriceps se ponen más tensos para ir venciendo la inclinación del camino. Las pantorrillas ya hace un rato que están en tensión, empujando el pedal, dando vueltas a los pies para hacer avanzar las ruedas.

Saludamos a dos campeonas que hacen nuestro mismo recorrido. Despacio, con paradas pero también hacen camino.

Llegamos el punto "de no retorno" donde se separan los caminos para las bicis o para la "infantería" -peregrinos de a pie-. Se recomienda a las bicis ir por el asfalto. Antonio quería subir por camino pero al final, el "seny" andaluz le recondujo por el asfalto, con los demás.


Delante de la Iglesia de O'Cebreiro

Poco a poco fuimos subiendo, mejor de lo que me pensaba. El calor no era intenso, al contrario, un fresquito agradable (eran aprox las 9h i poco) nos ayudó a superar los poco más de 8 Km que nos llevaron hasta la Laguna (vistas preciosas des de allí) y poco más tarde (unos 2 km) hasta llegar a O'Cebreiro que estaba en fiestas... y lleno de gente. Maravilloso. 

Este es un pueblecito que està en una cima. Moviéndote un poco puedes ver norte, sur, este y oeste y las vistas son maravillosas. Parece que tienes el mundo a tus pies. Un poco de ribeiro, un poco de pulpo y un poco de empanada...y como Dios (que en aquel punto está cerca).
Visitamos un poco el pueblo y las paradas que habían montadas y unos churros después retomamos camino.

Sorpresa!  un autocar con remolque del que descienden un numeroso grupo de personas con chaleco reflectante. Recogen una bici del remolque y empiezan ha hacer Camino. La bicis eléctricas, ellos y ellas sin alforjas. Nosotros "pasmaos". Ellos contentos y divertidos.  Compartimos un trozo del recorrido  (sobretodo en las bajadas que les adelantábamos. En las subidas ellos nos rebasaban, eso si, con una sonrisita).

Superado el Alto de San Roque y el alto del Poio (era ya mediodía) enfilamos camino hacia Fonfria, que superamos en un periquete y nos dirigimos a Sarria. Pasamos por pequeños y maravillosos pueblecitos como Triacastela, Samos, Memede hasta nuestro destino de final de etapa: Sarria.

En esta población tuvimos mucha suerte con el alberge. Al poco de entrar en la ciudad -y superada ya la oficina de Información- no alojamos en un bar-restaurante que tenia el alberge que comento. Estabamos solos, limpio, con las bicis bien protegidas y con una cena deliciosa a la que nos hicieron un agradable descuento. Descansamos de maravilla.

Santiago está cerca! 
A punto de salir de O'Cebreiro

Vista des de O'Cebreiro


No hay comentarios:

Publicar un comentario