13a etapa. Rabanal del Camino - Vega de Valcarce
Superamos ya los 1.050 km realizados.
Esta etapa solo tiene una dificultad importante y no es otra
que la subida a la Cruz de Hierro. Seis kilometros hasta Foncebadón y dos más
hasta la Cruz.
Rabanal es un buen sitio para poder salir a primera hora de
la mañana, descansado y sin calor. Para los que vamos en bici, todo es asfalto
y se rueda bien. Para los de infanteria, el camino es un poco sinuoso, con
cierta dificultad en algun punto, pero creo que se hace "bien".
Ayer por la noche, una buena ensalada, un buen plato de
macarrones y un pincho de tortilla de patatas. Compartimos mesa con un chico de
Barcelona, que habia empezado el Camino con bici, ayer mismo. Se nos unieron
tambien unas chicas -de nuestra edad- que tambien eran de Barcelona. Pasamos un
rato muy agradable.
El dia ha amanecido agradable, los que andan han salido
tempranito y Joan y yo hemos empezado a dar pedales que eran las 8'15 h aprox.
Subíamos bien, sin esfuerzos exagerados, hasta que, una vez más, pinché. Y van
...
El protocolo, el de siempre: liberar algunas palabras no
reproducibles y luego ponerse ha analizar que habia pasado. No se veia nada
clavado y quise probar si el líquido que se pone dentro de las cámaras hace los
milagros que dicen.
Hinché la rueda y parecia que todo funcionaba. Llegamos a
Foncebadón sin problemas pero poco antes de llegar a la Cruz, la rueda dijo
basta y tuvimos que cambiarla.
Un km mas lejos llegabamos a la Cruz. Como que Joan y yo ya
la habiamos visto del año anterior, hicimos alguna foto con el chaval de
Barcelona y las dos amigas del albergue del dia anterior que ya habian llegado.
Nos despedimos sin antes, dejar algun pensamiento y algún, porqué no,
deseo.
15 km cuesta abajo son lo más exitante de la etapa. Los
bajamos con cuidado, a expensas de que la rueda no me haga alguna trastada
bajando. Llegamos a los 48 km/h que no se parecen en nada a los 61 del año
pasado.
La vista es alucinante. Estamos por encima de las nubes y a
lo lejos se divisan gran cantidad de poblaciones y centros industriales (las
chimeneas les delatan).
Llegamos a Molinaseca y seguimos camino hasta Ponferrada,
donde en una gasolinera logramos hinchar adecuadamente la rueda.
Tapa de tortilla de patatas delante del castillo y seguimos
camino. Será que es octubre, será no ser que pero muchísimas pequeñas y
preciosas iglesias estan cerradas en el Camino. No podemos vistarlas ni sellar
la acreditación de pelegrino.
Con una velocidad de crucero agradable vamos haciendo camino
hasta llegar sin novedad en Vega de Valcarce, donde buscamos un alberge y
descansamos un poco.
Son las 18,33h cuando estoy terminando de explicarte esta
etapa. Joan está durmiendo un poco. He temrinado de reparar la cámara pinchada
y ahora haré el check in de los billetes de avión de vuelta para el proximo
domingo.
El cuerpo está estupendo, nos sentimos fuertes, pero ya se
empiezan a notar tantas jornadas de tantos km. La opción Finisterre empieza a
desvanercerse.
Mañana, O'Cebreiro, una de las etapas más duras de esta
aventura que nos está llevando por diversas tierras de este país y donde nadie
tendria que tener dudas de que somos diferentes según de donde vengamos. Nunca
es tarde si la dicha es buena.
Fins demà!
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